Este domingo al mediodía, Lionel Messi llegó al Aeropuerto Islas Malvinas de Rosario después de haberse coronado campeón de la Copa América en Brasil frente al equipo local. Tanto él, como Ángel Di María y Giovani Lo Celso arribaron en el avión privado del capitán del seleccionado, y cada uno siguió su rumbo con sus respectivos familiares. Sin embargo, el momento más emotivo de la jornada fue el abrazo que recibió el astro por parte de su esposa, Antonela Roccuzzo.
Después de cuarenta días aislados, sin tener contacto con el exterior para proteger la burbuja sanitaria, los jugadores argentinos tendrán ahora sus merecidas vacaciones al lado de su círculo íntimo. En el caso de Lionel Messi, los primeros días que tenga libre los pasará en Rosario, junto a sus padres y hermanos. A pesar de que Jorge estaba presente en la pista de aterrizaje, la primera persona en correr a saludarlo fue Antonela, con quien ya había hablado a través de videollamada desde el campo de juego del Maracaná.
Roccuzzo no pudo mantener la compostura, y apenas vio a su marido corrió a abrazarlo para felicitarlo por el título conseguido. En la noche del sábado, después de consumado el campeonato, Antonela había expresado en su Instagram personal: ““Vamos mi amor!!!! Vamos!!! Lo que soñabas estoooo por diosss al fin se te dio! Como te lo merceces
no veo la hora de poder verte y celebrar juntoooos!!!!!!!”
Esta tarde, finalmente el matrimonio se pudo reencontrar en la ciudad, y rápidamente emprendieron viaje hacia su casa ubicada en la localidad de Funes, donde lo esperaban un centenar de personas con pasacalles y pancartas. Allí, el capitán del combinado nacional podrá descansar después de meterse en la historia grande del fútbol argentino, y también pensar que será de su futuro, ya que por el momento está considerado como futbolista libre.
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