Kevin (18) y Franco Álvarez (28), aparecieron muertos en un desagüe este domingo luego de 20 días de desaparecidos. A estas horas, la principal hipótesis que manejan los investigadores del crimen sucedido en la localidad de Maipú, Mendoza, es una deuda pendiente. Por el momento, hay cuatro personas en calidad de detenidas.
La autopsia reveló que se trató de una ejecución mafiosa. Según se pudo reconstruir, cada uno fue asesinado de un disparo calibre 22 en la cabeza y golpeados brutalmente en distintas partes del cuerpo como el abdomen y la espalda. Después los llevaron hasta la zona del desagüe, ubicada en inmediaciones de la calle Los Pinos, en la zona conocida como Rodeo del Medio. Allí, descartaron sus cuerpos.
La última vez que su madre, Lidia Freites, supo de ellos fue el 7 de junio cuando uno de sus hijos le avisó, a través de un mensaje de Whatsapp, que esperaban cobrar un trabajo que habían hecho en Los Corralitos, Guaymallén. Según informó el diario Los Andes, ambos tendrían golpes en sus rostros pero aún no se determinó si fueron las causales de ambas muertes.
La causa había comenzado como “averiguación de paradero”, pero luego de dar con los cuerpos en un canal de desagüe de la localidad de Maipú cambió a “homicidio”. Los cadáveres fueron encontrados el domingo por la tarde. Una mujer llamó al 911 y denunció el hallazgo de dos cadáveres en la intersección de las calles Los Pinos y Sadec, en el barrio de Los Álamos, Maipú. La zona es conocida por ser un sector de montes y fincas. Además es común que allí se practique motocross.
En tanto, los acusados por el crimen son dos hombres que trabajaban en la misma obra en la que Franco se había desempeñado como albañil y otros dos vecinos. El rol de Kevin, el menor de los hermanos, aún no fue determinado. Las fuentes consultadas creen que habría pagado con su vida por el simple hecho de acompañar a su hermano a cobrar la deuda.
Comentarios