Este lunes comenzó en Rosario el juicio en contra cinco hombres a los que se los acusa de montar una empresa criminal y alquilar el servicio de sicarios. Entre los hechos que se le atribuyen a la banda, uno de ellos es el asesinato de un ladero de Esteban Alvarado y otro es el intento de matar a un empresario. El tribunal de primera instancia está integrado por los jueces Rodrigo Santana, Mariano Aliau y María Isabel Más Varela. El fiscal es Luis Schiappa Pietra y los acusados son Fabio Giménez, Brian González, Uriel Reynoso, Germán Ponce y Joana Bernal. Los delitos se cometieron en 2021.
El fiscal Schiappa Pietra les atribuirá a Brian González y Uriel Reyono haber concretado el homicidio de Nicolás “Fino” Ocampo -socio del narco Esteban Alvarado- por encargo de Fabio Giménez, por entonces preso, el 16 de abril de 2021. Para los dos autores del crimen pedirán la prisión perpetua y para el instigador 15 años de cárcel.
A Joana Bernal, pareja de Giménez, se la enjuiciará como partícipe del mismo hecho, solicitando también la pena de prisión perpetua. Mientras que para otro de los sicarios, Germán Ponce, habrá un pedido de 15 años. A Ocampo lo ejecutaron en Ocampo al 6600, poco después de las tres de la tarde, cuando el hombre iba a bordo de una camioneta con su hijo de 2 años, que sobrevivió al atentado criminal.
Otro de los hechos que llega a juicio es la tentativa de homicidio que un empresario encargó contra quien se había convertido en competidor suyo, en la fabricación de suplementos proteicos. Quien pagó por el hecho -Lucas Daniel F.- ya aceptó su responsabilidad mediante un juicio abreviado a fines de 2022 y condenado a once años de cárcel. Ahora resta juzgar a los que llevaron adelante el plan, que es lo que comienza a hacerce este lunes.
El intento de asesinato ocurrió el 21 de abril de 2021, pocos días después del crimen de Ocampo. Cuando eran las dos de la tarde, Uriel Reynoso se presentó en el local comercial de la víctima ubicado en Av. Del Rosario al 2700, en la zona sur de la ciudad. Y ahí disparó con una 9 milímetros al menos tres veces, pero erró los tiros. Inmediatamente, buscó escapar en una Honda CB, pero fue interceptado por el Comando Radioeléctrico en el cruce de Hilarión de la Quintana y Avenida Francia, unos diez minutos más tarde.
Por entonces, los fiscales Edery y Schiappa Pietra ya tenían varias líneas telefónicas intervenidas en el marco de la investigación por el asesinato de Ocampo. Y así pudieron detectar que el encargo criminal por el que se había acordado un pago con esta célula de Los Monos que ofrecía el servicio de sicarios había planeado realizar nuevamente un ataque para poder concretar el crimen. El hecho finalmente no llegó a lograrse.
Comentarios