Este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario se inició el juicio contra Brandon Bay y otras cuatro personas acusadas de haber integrado una asociación ilícita con el objetivo de hacerse del negocio de venta de droga en San Lorenzo mediante hechos violentos. En este marco, los fiscales Matías Edery, Aquiles Balbis y Luis Schiappa Pietra pidieron perpetua para los acusados, ante los jueces Eugenio Romanini, Carlos Gazza y Mariel Minetti. Tras los alegatos iniciales, se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes próximos.
Según la acusación, Brandon Bay desde Coronda dirigía la banda e impartía las órdenes de los delitos que debían perpetrarse. Afuera, su novia Nahir Estrella actuaba como organizadora, daba indicaciones a los ejecutores materiales de los atentados, se encargaba de la disposición de vehículos y armas, manejaba el dinero y pagaba a Fabián Sandoval, Claudio Ríos y Juan Manuel Álvarez por la comisión de homicidios, balaceras y amenazas.
En el alegato de apertura, el fiscal Edery planteó que la banda de Bay es “una organización criminal tal vez de las más violentas de la región, que intentó copar el territorio y aplicó los métodos violentos utilizados en Rosario para hacerse del mercado de drogas de San Lorenzo”.
De acuerdo a lo explicado por los fiscales, el primero de los hechos que podrán adjudicar a la banda durante el juicio es el homicidio de Rodrigo Gigena, ocurrido el 6 de agosto de 2019 en San Lorenzo. Aquella vez, la víctima habría sido asesinada por error tras haber sido confundido con otra persona. En octubre de ese mismo año, según explicó Edery, hubo allanamientos que tuvieron resultado negativo. Para los fiscales, eso había pasado porque la banda tenía infiltrados en la policía de San Lorenzo.
Otra ejecución por la que acusarán a la banda es la de Gerardo “Pecho” Pérez, del 25 de mayo de 2020. Los fiscales además tienen evidencia que vincula a los sicarios de Bay con la muerte de Brian Sánchez, más la tentativa de homicidio de Carlos Rodrigo S., apenas tres días después: el 28 de mayo de 2020 y también en San Lorenzo. “En aquel momento, cuando la Fiscalía Regional vio que en pocos días se repetían crímenes que podría tener una misma lógica, decidió solicitar la intervención de la Agencia de Criminalidad Organizada”, planteó Matías Edery en la sala 9 del Centro de Justicia Penal.
Los fiscales acusarán por otros hechos, que también ocurrieron en pandemia, una semana antes de haber matado a “Pecho” Pérez. La gente de Brandon Bay, según la evidencia que se irá conociendo en las próximas semanas durante el juicio, había disparado contra José Luis R. y Daiana A. el 18 de mayo de 2020. Pero el raid delictivo de esas horas no terminaba ahí, porque había habido una balacera una contra la casa de Pérez el 28 de mayo. Antes, a comienzos de ese agitado mayo de 2020, habían baleado la casa habitada por “Los Porteños”. Todo pasaba en la San Lorenzo.
En octubre de 2019, Bay mandó a disparar contra una vivienda sanlorencina porque sus ocupantes se negaban a vender droga para él y cuatro meses más tarde, balearon otro inmueble, para que sus ocupantes abandonen el lugar. Para los defensores Fosco y Villada, las pruebas presentadas por la fiscalía durante las audiencias preparatorias del juicio no son concluyentes “y no permitirán alcanzar la certeza necesaria para lograr el dictado de una sentencia condenatoria”. Por eso pidieron la absolución de los acusados.
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