El diputado nacional del PRO ingresó un proyecto para agudizar los controles de modo tal que, tanto colectivos de turismo regulares, como aquellos que realicen viajes para instituciones como clubes y escuelas, tengan que someterse a las verificaciones de la CNRT de manera obligatoria.
Esta semana se conoció la noticia de que un contingente de alumnos del Colegio Sagrado Corazón debió retrasar su viaje a Córdoba por la detección positiva de narcolemia en cuatro choferes. Lo que reflotó la problemática en torno a la rigurosidad de las inspecciones que desde hace tiempo exige el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Gabriel Chumpitaz.
“Nuestro objetivo es mejorar la instancia de control y pasar de un esquema aleatorio a un procedimiento riguroso y obligatorio sobre las condiciones de seguridad de los vehículos, idoneidad de los choferes y cumplimiento de aspectos legales de las empresas”, explicó Chumpitaz para quien: “esta es una tarea que la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) bien puede realizar a partir de una serie de convenios con las diferentes provincias y municipios”.
Sobre lo acontecido con la delegación escolar en Rosario, Chumpitaz recordó: “Impulsamos una normativa local que establece que los vehículos de transporte de larga distancia, como también quienes efectúen viajes para contingentes estudiantiles, deportivos, eventos, shows o de la tercera edad; tengan que ingresar a la Terminal de Ómnibus para realizar controles, pero no sucede y las inspecciones continúan siendo aleatorias y esporádicas”.
“Resulta imprescindible que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) cumpla con su finalidad más genuina y comience controlar a absolutamente todos los micros y mediante una serie de convenios con los diferentes municipios incorpore herramientas vinculadas a la detección de narcolemia y alcholemia en los choferes”, agregó el diputado y especialista en seguridad.
Para finalizar Chumpitaz remarcó: “Claramente hay un segmento que no está al ciento por ciento controlado. Pensemos en que un club de fútbol va a jugar a otra provincia, que los abuelos van en un tour a Córdoba o que los niños de una escuela viajan a conocer un parque temático sino entran dentro de los controles aleatorios de la CRNT, viajan sin ningún tipo de inspección y por eso es fundamental avanzar en un marco mucho más riguroso al respecto”.
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