El pasado 23 de octubre Charly García cumplió 70 años y, como no podía ser de otra manera, los homenajes afloraron en el país. El más destacado fue “Charly BA x Fito“, espectáculo en el que Fito Páez revistió la trayectoria de uno de sus mentores artísticos junto a su banda y la Orquesta Estable del Teatro Colón.
En este marco, Ezequiel Silberstein, Director Musical de la Academia Orquestal del Instituto Superior del establecimiento, dialogó con Lo Mejor de Todo por Radio Boing y reveló cómo se vivió el homenaje desde adentro. “El amor que Fito le tiene a Charly fue la madre del evento, combinados con el respeto y la admiración”, comenzó.
“Hace menos de un mes fui a visitarlo por otro trabajo y me contó del proyecto. Me sugirió que metiéramos la orquesta como si me invitara a comer un asado. Él es así, es hermoso. Nos tomamos un té con miel en su living y nos pusimos a ver qué no podía faltar”, continuó.
Asimismo, comentó que la “premisa” del rosarino fue que no se interviniera en el trabajo del ex Sui Géneris: “Mi trabajo solo fue orquestarlo. Llevar los colores de Charly a mi área, sin tocar lo original. Fue un proceso creativo muy lindo, sobretodo la selección de temas”.
“Llegamos al escenario y fue esa celebración hermosa que todos vieron”, remarcó el licenciado en artes musicales. Y agregó: “La música de Fito, Charly y Spinetta es la de mi infancia. Aunque tuve que estudiar los temas, ellos son mi ADN. En los años 80 Charly tomó clases de piano con mi abuela, que también fue mi primera maestra”.
Por último, hizo alusión al momento en que se interpretó Cuando ya me empiece a quedar solo, instante en que el recinto se llenó de aplausos y a Páez se le cortó la voz: “Me había anticipado que cuando llegase ese momento no iba a saber cómo cantar. Y así fue, la emoción le ganó”.
“Estar ahí con ellos fue una locura, tocaba Cinema Verité en mi casa y hacerlo con Fito en la celebración de los 70 años fue un sueño. Es un regalo de la vida”, concluyó.
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