El informe realizado por la Universidad de Buenos Aires que fue entregado por el fiscal Patricio Saldutti estableció que Carlos “Bocacha” Orellano murió ahogado en el río Paraná tras ir a bailar al boliche Ming la noche del domingo 23 de febrero de 2020.
Según la defensa de los dos policías imputados este resultado establece que no hubo un homicidio y pidieron el cierre de la causa. Por su pasa, los representantes legales de la familia Orellano sostienen que hay que esperar otros estudios antes de tomar una resolución.
En el estudio sobre diatomeas y otras microalgas realizado sobre 3 gramos de médula ósea se hallaron 14 restos de algas y, al proyectar la muestra sobre el standard, que consiste en relevar un total de 10 gramos de restos medulares, se concluye que al extrapolar la muestra arroja 40 partes de alga, cifra suficiente para determinar que la muerte se produjo por asfixia por inmersión.
El abogado Rodrigo Mazuchini defensor de los imputado dijo que “A partir de este informe de la UBA no habría un delito de homicidio. Incluso en la primera autopsia firmada por la perito de partes Virginia Creimer se comprobó que Orellano no habría sufrido golpes, luego esta conclusión de la autopsia hecha en el Instituto Médico Legal y firmada por las partes se fue modificando”
Por su parte, Salvador Vera, representante legal de la familia Orellano sostuvo que “si la defensa de los implicados plantea que Orellano se ahogó, ¿por qué los pulmones estaban secos? Nosotros esperamos el informe de ADN de manchas de sangre encontradas en el baño de Ming. Puede ser sangre de Orellano, y estamos persuadidos que el cuerpo de “Bocacha” fue recapturado del río y manipulado. Según este informe de la UBA alguien pudo secar los pulmones entonces”.
El fiscal Saldutti aclaró que está esperando el resultado de los exámenes de ADN sobre los restos de sangre encontrados en el baño del boliche antes de seguir avanzando en el caso.
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