El Gobierno dispondrá en lo que resta del año un nuevo ajuste del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a la Cuarta Categoría, aplicado a los salarios de los empleados en relación de dependencia, aunque aún resta definir el nuevo monto que reemplazará a los $150.000 mensuales vigentes, así como su fecha de aplicación.
Este último punto es uno de los más controvertidos de la modificación anunciada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, si se tiene en cuenta que en la última adecuación pasaron tres meses desde la sanción de la ley hasta la reglamentación de la AFIP y su puesta en ejecución.
Según publicó el sitio Ámbito, el nuevo piso estará entre los $175.000 y los $185.000.
En su reciente intervención en el Congreso ante la Comisión Bicameral de la Deuda, Guzmán aseguró que “el mínimo no imponible de Ganancias se va a estar actualizando este año porque la variación del índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) es diferente al que estaba en el presupuesto”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa (que fue el principal impulsor de la suba del mínimo no imponible plasmada en la ley 27.617) había señalado que la actualización se concretaría en septiembre, con un propósito de elevar el piso en un 20%, de los $150.000 actuales a $180.000.
En lo que hace al salario neto, se pasaría de un piso de $124.500 a uno de $149.400, siempre que el ajuste sea el propuesto por Massa.
Tanto el monto como la fecha de puesta en ejecución aún no fueron resueltos por Economía, pero fuentes oficiales confían en que, de haber diferencias con la propuesta de Massa, serían mínimas.
Por lo pronto, en su mensaje en el Congreso, Guzmán no dio precisiones sobre el eventual nuevo monto y sólo anticipó que la modificación del mínimo no imponible “se hará este año”.
La ley 27.617 que fijo el piso de Ganancias a la Cuarta Categoría en $150.000 mensuales fue sancionada el 8 de abril, publicada trece días después en el Boletín Oficial y reglamentada el 25 de mayo mediante el decreto 336/21.
Al ser un impuesto de liquidación anual, las demoras en su aplicación -que comenzó en el segundo semestre- implicaron diseñar un cronograma de reintegros que tendrían que volverse a adecuar una vez que se establezca el nuevo mínimo no imponible.
Guzmán sostuvo en el Congreso que el ajuste “es algo que se hará este año para que los trabajadores que se beneficiaron de la ley que cambió Ganancias de personas humanas puedan disfrutar de este beneficio y solo paguen las personas que son parte de la población objetivo y se les genere un alivio a millones de trabajadores y trabajadoras del país”.
Por su parte, Massa buscó tranquilizar a la franja de asalariados que, por incrementos de haberes en los acuerdos paritarios, podrían ser alcanzados por el impuesto o por descuentos mayores a los que se le venían aplicado.
Al respecto, sostuvo que “cada trabajador que tenga suba en la paritaria no debe tener miedo a la paritaria, porque va a tener al Estado protegiéndolo de vuelta”, señalando al respecto que será “en septiembre” cuando se determine la nueva actualización del mínimo no imponible.
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