Marcos Guenchul fue asesinado de un disparo a la salida del gimnasio en el que trabajaba en 2019. Desde un principio, las miradas se posaron sobre su ex pareja, con quien mantenía una serie de conflictos a partir de las visitas parentales de su hija. En este marco, la investigación avanzó y se descubrió que tanto la mujer como su pareja y un sicario tuvieron roles clave en la muerte del personal trainer.
En primera instancia, la fiscalía entendía los lugares de la siguiente manera: el asesino a sueldo como autor material y ella como instigadora. Sin embargo, en las últimas horas decidieron cambiar las imputaciones y convertirlos a ambos en coautores funcionales. De esta manera, se entiende que los dos imputados fueron factores imprescindibles para la concreción del delito.
De esta manera, Priscila Denoya y Maximiliano Panero serán acusados como coautores de un homicidio triplemente calificado, y se enfrentarán a una posible reclusión perpetua. En tanto, la pareja de Priscila, Caio Soso, se encuentra en el mismo nivel de acusación que los anteriores.
Por su parte, la jueza María Trinidad Chiabrera avaló el cambio de imputación para los señalados por el crimen y recomendó que la Fiscalía presente la acusación previa al juicio en un plazo de 30 a 60 días.
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