Luego de otra jornada sacudida por el miedo, en distintos barrios de la ciudad comenzaron a escucharse los ruidos de las bocinas y golpes de cacerolas. Los vecinos eligieron salir a las calles, abrir las ventanas y colmar los balcones en reclamo de seguridad.
Las manifestaciones se dan en el marco de los asesinatos que se cometieron estas últimas semanas, intensificando la situación el crimen al playero durante la madrugada del domingo.
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