Una jueza de Los Ángeles negó la petición de Britney Spears, por lo que su padre seguirá siendo su tutor legal. La decisión refiere a la presentación que el ícono pop hizo en noviembre, cuando exigió que un fondo llamado Bessemer Trust se convirtiese en su único responsable.
Aún no trascendió si el alegato que realizó la cantante la semana pasada podría modificar la medida. “Le he dicho al mundo que estoy bien y feliz (…) Estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir”, había dicho en el tribunal.
En tanto, Jamie Spears pidió a los juzgados que investiguen las denuncias formuladas por la artista en su última declaración. El hombre entregó el martes por la noche unos documentos en los que asegura que no tuvo poder sobre su hija en los últimos años y solicita que se investiguen las acusaciones.
Pese a que su progenitor ejerció como tutor legal desde 2008, en 2019 se designó a la abogada Jodi Montgomery como autoridad temporal sobre los aspectos personales de Britney. En la actualidad, la tutela está divida en dos partes: la personal, supervisada aún por Montogomery, y la financiera, sobre la que el padre aún ejerce control junto a un fondo de inversión.
“El señor Spears no es el tutor de su persona. No ha sido el tutor de su persona desde septiembre de 2019. La señora Montgomery ha estado completamente a cargo del cuidado personal y el tratamiento médico diario de la señora Spears”, asegura la defensa del padre.
Sin embargo, el testimonio de Jamie no coincide con el testimonio de la estrella musical, quien la semana pasada afirmó que él “disfrutaba” ejerciendo control sobre ella y que debería estar en la cárcel.
“Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente. Estoy harta”, aseguró la cantante.
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