Brilloni: “En Rosario muchas balaceras se hacen con municiones compradas en armerías que no se controlan”

“Asumí en tiempos muy complejos, en los que hay un aumento en la agresividad de los delincuentes, sobre todo los que integran las bandas dedicadas al narcomenudeo”, reflexiona Claudio Brilloni en el comienzo de la entrevista.

Lo dice acá, en Puelche al 100, en el corazón de barrio Ludueña, en una fría mañana de un viernes de junio y casi al final del primer semestre más violento de la historia de Rosario. De los seis meses, cuatro lo tuvieron a él como ministro.

En esta misma cuadra, una iglesia fue blanco de las balas a fines del mes pasado: es la parroquia Santa Rita, que sirve como escenario para la nota con RedBoing. Enfrente está el histórico comedor comunitario del Padre Edgardo Montaldo y a la vuelta funciona una escuela. A pocos metros, también, está la vieja cancha de Tiro Federal, el club símbolo de una barriada llena de historia y de instituciones que tratan como pueden de seguir adelante, en medio de muchas carencias económicas, de balazos que van y vienen.

Brilloni, designado por Perotti para un área clave, estuvo en la segunda línea del Ministerio que ahora preside, durante dos años. Nació en la capital provincial, vivió en el norte del país cuando hizo carrera en Gendarmería y tiene muy buen relación con el intendente Javkin: antes de esta etapa como ministro, había vivido en Rosario durante las gestiones de CFK y de Macri como presidentes, cuando había llegado como Comandante de la Gendarmería para coordinar a la fuerza ante una suba de la violencia, similar a la de estos tiempos. En aquellos dos desembarcos, sus jefes a nivel nacional fueron Sergio Berni y Patricia Bullrich. “Tengo diálogo con todos. Acá el enemigo común es el delincuente”, dice en la nota.

Fuera de micrófono, apareció un comentario sobre su boina y el sobretodo gris, al estilo Peaky Blinders. Y Brilloni le confesó a una de las dos periodistas de RedBoing que lo microfoneaban para la entrevista que siempre le preguntan si es fanático de la serie cuando lo ven con la boina y el sobretodo. “Pero créanme que no la ví, tendría que ponerme al día, no tengo tiempo”, asegura.