Este viernes, el primer ministro británico Boris Johnson, señaló que “parecen haber indicios” que indican que la variante del SARS-CoV-2 detectada en Inglaterra tiene más tasa de mortalidad que la anterior.
Acompañado por Chris Witty, el director médico de Inglaterra, el funcionario aseguró que la nueva cepa sería un 30% más letal que la que ya conocemos. Witty, por su parte, se encargó de explicar que con la anterior variante, 10 de cada 1.000 adultos mayores de 60 años tenían riesgo de fallecer. Con la nueva cepa, “se espera que la cifra esté entre 13 y 14”.
A pesar de ello, las autoridades sanitarias continúan ratificando que las vacunas ya desarrolladas son efectivas para inmunizar a la población contra esta nueva variante.
Así lo anunció el Asesor Científico Jefe del gobierno Patrick Vallance, refiriéndose a la Pfizer-BioNtech y a la Oxford-AstraZeneca: “Todos los indicios actuales siguen demostrando que las dos vacunas que utilizamos actualmente siguen siendo eficaces tanto contra la antigua variante como contra esta nueva variante”.
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