En la noche del lunes, vecinos advirtieron una serie de disparos en la altura de calle Winter al 3854. Los mismo fueron impactados en un móvil de la línea de colectivo 130 que circulaba por Winter y Cipoletti. Tras los disparos, se pudo identificar un cartel que contenía amenazas hacia el gobernador Maximiliano Pullaro por parte de personas detenidas y alojadas en la cárcel de Piñero.
Personal de la policial informó que logró identificar un impacto de bala en el parabrisas delantero y otro a la altura de la rueda delantera. A su vez, se encontró una nota amenazante hacia la figura del gobernador Pullaro.
Este episodio se suma a una serie de amenazas que viene recibiendo el primer mandatario desde que asumió el cargo el 10 de diciembre. Las amenazas se fueron acumulando de tal manera que, en una misma mañana, a mediados de enero, se encontraron dos en Rosario. Aparecieron mensajes en sedes de la administración pública, hospitales, bancos y otros escenarios.
Esto se da en el marco de acciones que viene llevando el gobierno provincial como ser la recuperación del control de las cárceles, la separación de los detenidos de alto perfil. Lo que provocó que narcos y sicarios desfilaron hacia pabellones especiales donde perdieron libertades. Como así también el reordenamiento de la policía de investigaciones para que se enfoque en lo que el Gobierno define como “causas urgentes”: microtráfico, violencia y robo calificado, medidas que incomodaron a las organizaciones criminales
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