La ciudad de Rosario se ubicó como epicentro de la violencia en el país durante los últimos años. Gracias al trabajo en conjunto de la Provincia de Santa Fe y el Gobierno Nacional, se empiezan a ver mejoras significativas. Según datos oficiales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Ministerio de Seguridad, los homicidios pasaron de un total de 261 en 2023 a 85 hasta noviembre de 2024, con una notable caída en los últimos meses.
En 2023, la Unidad Regional II (URI), que incluye Rosario y alrededores, vivió uno de los años más críticos en términos de violencia, con un total anual de 261 homicidios, consolidándose como uno de los picos históricos en la última década. La preocupación creció durante los meses de marzo (22 asesinatos) y mayo (32 asesinatos), cifras que reflejaron la gravedad de la crisis de seguridad.
El comienzo de 2024 siguió esta tendencia preocupante: en enero se registraron 17 homicidios, y en marzo la cifra escaló nuevamente a 22, viviendo uno de los episodios más violentos de la historia de la ciudad.
Gracias al trabajo en conjunto de la Municipalidad de Rosario, el Gobierno de Santa fe, encabezado por Maximiliano Pullaro, y el Gobierno Nacional, se está llevando a cabo de manera exitosa el Plan Bandera.
Dichos procedimientos constan de coordinar tanto acciones preventivas, como de combate frontal contra las bandas delictivas. Se implementaron nuevas políticas de seguridad: incremento de la presencia de Fuerzas Federales, control del Narcotráfico y el control en cárceles.
Las cifras comenzaron a descender de forma sostenida. En octubre, se registraron 9 homicidios, un número significativamente menor en comparación con los 19 de octubre de 2023. En noviembre de 2024, la tendencia continuó con 9 asesinatos, en contraste con los 20 del mismo mes del año anterior.
Hasta el momento, 2024 acumula 85 homicidios, una cifra que marca una caída del 67% respecto a los 261 asesinatos de 2023, y posiciona este año como uno de los menos violentos desde 2014, cuando se reportaron 254 homicidios en la URI.
El contraste entre el violento 2023, el inicio conflictivo de 2024 y la baja sustancial en los últimos meses es evidente. Si esta tendencia continúa, 2024 podría cerrar con cifras históricamente bajas para Rosario y sus alrededores, un indicador alentador en el largo camino hacia la recuperación de la seguridad en la región.
Comentarios