El Banco Central (BCRA) decidió aumentar su tasa de referencia, que pasó de 38% a 40%, lo que repercutió positivamente en los rendimientos de los plazos fijos, pero también subió los costos del crédito.
Junto con la tasa de las Leliq, se tocaron las tarjetas de crédito, que pasan de 43 a 49%. Se trata de la tasa de revolving, que se aplica sobre los saldos impagos de quienes abonan solo el monto mínimo.
Esa tasa cubre montos de hasta $ 200.000 y más allá de ese volumen, cada banco puede aplicar tasas mayores.
En particular, afecta a dos tasas de créditos que estaban reguladas por el BCRA:
- El costo de refinanciación de los saldos en tarjeta de crédito.
- La tasa de algunas de las líneas de créditos subsidiados para mipymes.
Si bien el aumento puede empezar a regir desde la facturación de enero porque el BCRA ya los habilitó, los bancos tendrán que comunicar a sus clientes sobre el cambio en los costos.
Ahora los bancos están evaluando cuál será la tasa que aplicarán sobre los préstamos, un tema que el Gobierno sigue con atención porque podría impactar sobre la actividad económica.
Sin embargo, los bancos aclararon que el Central no tocó la tasa para financiar la inversión productiva para bienes de capital, que quedará en 30% y adelantaron que “la tasa de financiamiento para capital de trabajo estaba en 35%, vamos a ver en dónde se ubica ahora. La definición es inminente, pero todavía no está”.
Comentarios