El próximo 31 de diciembre vencen 50.000 contratos en el Estado y aún no se definió cuántos de ellos se renovarán. Sin embargo, en el marco de la política generalizada de ajuste que el Gobierno lleva adelante para achicar el gasto público, se prevé un fuerte recorte.
Ante esta situación, Rodolfo Aguiar, secretario general de Asociación Trabajadores del Estado (ATE), se mostró en pie de guerra: “El 31 de diciembre no puede existir un solo despido en el Estado. Se debe garantizar la continuidad de todos”.
“Para ponerle límites al gobierno de Milei tenemos que seguir en la calle. Tenemos que seguir movilizados porque no solo están en juego nuestros salarios y puestos de empleo, sino toda la institucionalidad de nuestro país”, advirtió el dirigente.
En ese sentido, desde el sindicato adelantaron que se podría convocar a medidas de fuerza en defensa de los puestos de trabajo, como un posible paro sectorial a comienzos de enero.
A la incertidumbre con respecto a la renovación de los contratos se le suman las 10.000 intimaciones para jubilarse que realizó en octubre Federico Sturzenegger.
En tanto, a mitad de año el presidente Javier Milei se había planteado eliminar 75.000 puestos en la administración pública nacional. Hasta el momento, ATE y UPCN denuncian que ya despidieron a 30.000 empleados.
Por otra parte, en la semana previa a la Navidad, se había confirmado la desvinculación de 2.400 trabajadores de ministerio de Justicia, al considerar que se trataba de cargos “irregulares”. En parelelo, se estableció el cierre de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), lo que causó que 1.388 personas perdieran sus trabajos.
También se impusieron los exámenes de idoneidad, que aprobaron el 96% de los 9.000 empleados que lo realizaron hasta el momento. Este también era otro filtro que pretendía usar el Gobierno, que lo toma como un paso “necesario”, pero no “suficiente” para conseguir la renovación del contrato laboral.
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