Los concursos para definir quiénes serán los sucesores en la Fiscalía General y las regionales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se abrirán a principios de septiembre. El máximo cargo no tiene reelección, por lo que Jorge Baclini tomará un nuevo rumbo. Los 5 regionales miran de cerca los movimientos para saber cómo jugar a partir de la semana próxima. El poder y la política meten la uña.
Omar Perotti le dio el visto bueno a la Secretaría de Justicia para que abra a partir de septiembre los concursos para renovar los cargos jerárquicos en el MPA. Se vencen los mandatos de Baclini como fiscal general, como también el de los fiscales regionales Diego Vigo, de Rafaela, Carlos Arietti Santa Fe, Rubén Martínez, de Reconquista, y los de María Eugenia Iribarren, de Rosario y el de Matías Merlo, de Venado Tuerto, estos último dos interinos. Otro de los cargos que se renuevan es el del Servicio Público de la Defensa, hoy a cargo de Jaquelina Balangione.
Arietti fue fiscal regional de Rafaela primero y ahora conduce la Regional de Santa Fe. Es quien más antecedentes tiene en un cargo jerárquico en la provincia dentro del MPA y cuenta con el aval del establishment judicial, y el apoyo de distintos sectores de la política que integran la Legislatura para ser quien suceda en el cargo a Blacini.
Hubo algunas causas que pusieron en jaque la credibilidad de la fiscalía santafesina. La de Oldani, un financista asesinado en una casa de turismo que se usaba como pantalla de una mesa de dinero, tuvo ribetes novelescos en donde la fiscal a cargo dejó entrar a la familia al local y llevarse millones de dólares y de pesos del lugar.
Esto a Arietti le valió una enemistad con el ex ministro de Seguridad Marcelo Saín, quien denunció estas maniobras en la justicia federal. El vuelto llegó cuando el “picante” dejó el cargo en el ejecutivo y tuvo que volver a su trabajo como jefe del Organismo de Investigaciones: fue el propio Arietti el que pidió su destitución, hecho que se terminó consumando al poco tiempo. Además, conduce la investigación por espionaje ilegal, aunque se fue diluyendo en el último tiempo.
Otro de los nombres que aparece en la escena es el de María Eugenia Iribarren. Desde Rosario hay un grupo de fiscales que intenta potenciarla para que concurse y gane la confianza de los legisladores para poder quedarse con el cargo de Fiscal General. Las posibilidades se van haciendo más estrechas con el pasar de los meses, y en los pasillos de la Legislatura la mayoría de los bloques no lo ven hoy como una posibilidad concreta.
En ese orden, Iribarren puede llegar a concursar para renovar, ahora de manera formal, su cargo en la Regional de Rosario y poder consolidar un trabajo enorme en la persecución del delito complejo desde una Agencia, que ella condujo antes de pasar a ser la interina, que se puso al frente de causas resonantes por asociaciones ilícitas, lavados de activos y delincuentes de alto perfil.
Jorge Lagna dejó de ser ministro de Seguridad hace algunos días, y desde la Casa Gris no descartan que se pueda presentar como candidato a Fiscal General. Ya concursó el cargo de la Fiscalía Regional de Venado Tuerto, de donde es oriundo, y se retiró del gobierno en buenos términos. Tal vez su nombre pueda generar controversias en algunos espacios del progresismo, que tuvo enfrentamientos en el pasado con él, pero nadie lo descarta como uno de los que presenten las carpetas a principios de septiembre.
Hasta se menciona la posibilidad de políticos en general que no ven con malos ojos concursar el cargo. Hay senadores que miran de cerca la posibilidad, como también algunos diputados que cuentan con antecedentes en la carrera del litigio. En medio de la rosca por las listas y los cargos políticos hacia el 2023, la justicia va a tener sus luces debido a la renovación de autoridades del MPA.
Baclini y su futuro
Jorge Baclini ha levantado el perfil mediático en los últimos días y eso trajo viento de cola en su relación con el gobierno provincial. Una foto, declaraciones que no gustaron y su posible futuro lo ponen en un lugar que deja de ser técnico y pasa a ser un jugador más de la política provincial. Celia Arena arremetió contra él y desde la Casa Gris lo miran de cerca.
Hace una semana se sacó una foto con Horacio Rodríguez Larreta, Maximiliano Pullaro y Gabriel Chumpitaz, luego de una reunión en la que firmaron un convenio de colaboración entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las fiscalías santafesinas, en donde nos aportan herramientas tecnológicas para las investigaciones de delitos para acelerar los plazos. Apertura de teléfonos, imágenes, y más, son algunos de los elementos que ofrecieron.
Es algo que ya se venía haciendo, por eso fue tomado como una “excusa” por la visita de Rodríguez Larreta a Rosario para tomar la imagen. Baclini tiene una buena relación con Pullaro desde su paso por el ministerio de Seguridad, y es por eso que las especulaciones sobre el futuro del actual Fiscal General lo ubican cerca del diputado y hoy candidato a gobernador.
Juntos por el Cambio y quienes quieren sumarse al frente político viene discutiendo que si les toca gobernar a partir del 2023, tienen que tener diseñado un plan en materia de seguridad sólido y consensuado. En ese punto, Baclini puede aportar su conocimiento por su paso por la Fiscalía Regional de Rosario y sus 5 años al frente de la Fiscalía General. Además, nadie descarta que pueda dar el salto a la política definitivamente aportando su nombre a alguna lista legislativa por ese espacio.
Celia Arena hizo declaraciones respecto a los dichos de Baclini en una actividad desarrollada en Rosario por el Centro de Estudios de Justicia de las Américas. Allí el fiscal general aseguró: “No hay interés político en el trabajo que hacemos desde el Ministerio Público de la Acusación, en lo que hacemos los fiscales”. La ministra de Gobierno respondió a eso con datos de aportes de fondos -200 millones de pesos en marzo para fortalecer investigaciones, por ejemplo- y dijo que esa es una acusación falsa.
La foto con Rodríguez Larreta y Pullaro, y las declaraciones venideras en esta actividad, lo llevaron a Baclini a estar en el candelero de la política santafesina. Como la Fiscalía General no tiene reelección, el run run sigue marcando que puede dar el salto.
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