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Argentina

Argentina y los planes sociales: la historia sin fin

Una de las principales problemáticas que tiene nuestro país es la pobreza estructural que se instaló desde hace mucho años y que parece muy difícil de resolver fundamentalmente por las crisis económicas que tiene Argentina consecutivamente a lo largo de su historia. Según el último informe, durante 2021 el Gobierno Nacional gastó más de 7 billones de pesos.

En los últimos tiempos, comenzó a ponerse en discusión la necesidad de ponerle fin a esta política de estado de entregar subsidios sin contraprestación y avanzar en un ambicioso proyecto para erradicar la falta de trabajo y llegar al objetivo del “pleno empleo” que Argentina supo conseguir desde mediados de la década del 40 hasta fines de los 80′ cuando la hiperinflación hundió la economía del país.

Nadie puede dudar que Raúl Alfonsín recibió una “pesada herencia” el 10 de diciembre de 1983 cuando asumió la presidencia luego de 8 años de la más oscura dictadura militar que tuvo el país en su historia. Con el gobierno de facto cayó estrepitosamente el Producto Bruto Interno (PBI) y los salarios se derrumbaron en un 66,5%. La participación de los trabajadores en el PBI era de casi la mitad en 1975 y pasó a un tercio en 1983 con lo cual la pobreza creció en ese lapso de tiempo del 8% al 22%.

Una de las políticas que comenzó a implementar el gobierno de Alfonsín fue el Plan Alimentario Nacional (PAN) que consistía en la entrega de un bolsón del alimentos que contenía 2 kilos de leche en polvo, 2 kilos de harina, 2 kilos de polenta, 2 litros de aceite, 1 kilo de fideos, 1 kilo de arroz, 1 kilo de porotos y un kilo de carne en lata. La logística estaba a cargo de los municipios y en abril de 1984 se hicieron los primeros envíos a Santiago del Estero, Misiones y el conurbano bonaerense.

El Plan Alimentario Nacional recibió denuncias sobre la confección del padrón de beneficiarios y en algunas provincias, dirigentes peronistas denunciaron que que se repartía a cambio de votos para el radicalismo. En total se llegó a entregar 1.200.000 cajas por mes.

Tras la crisis desatada por la hiperinflación en 1989, Alfonsín entregó el mandato 5 meses antes de su finalización a Carlos Menem, quién ganó las elecciones con la promesa del “salariazo” y la “revolución productiva”. El menemismo recibió el país con un 34% de pobreza pero en octubre de 1989 esta cifra llegó al 41% debido a los coletazos de la crisis.

El menemismo logró estabilizar la economía con una política de shock que consistió en el plan de convertibilidad donde un peso argentino equivalía a un dólar, una fuerte privatización de las empresas del estado y un sistema laboral que se focalizó en los servicios y no tanto en la industria rompiendo un esquema que se venía desarrollando en el país desde la década del 30′ con la sustitución de importaciones.

Durante su primer mandato, Menem bajó la pobreza hasta un 22% basado fundamentalmente en el control de la inflación y el fortalecimiento de la moneda nacional. A partir del segundo gobierno, el mundo sufrió los coletazos del “efecto tequila” de México y en Argentina comenzó a crecer nuevamente el desempleo y la pobreza. Asimismo, las medidas tomadas durante el primer mandato que le garantizaron un cierto éxito no eran las adecuadas para afrontar el contexto que se vivía en la segunda parte de los 90′.

Menem decidió implementar el Plan Trabajar I a partir de 1996 tras el levantamiento de los trabajadores de YPF en la provincia de Neuquén. El control estuvo a cargo de punteros barriales del peronismo quienes los distribuían en los principales centros urbanos con absoluta discrecionalidad. Se daba 200 pesos por mes y en aquel momento se llegó a los 100.000 beneficiarios con la ampliación del Plan Trabajar II y el Plan Trabajar III para 1999 este subsidio llegó a 600.000 personas.

Fernando De La Rúa asumió la presidencia el 10 de diciembre de 1999 con la promesa de terminar “la fiesta para unos pocos” haciendo fuerte hincapié en los escándalos de corrupción del menemismo pero ratificando el modelo económico garantizando el plan de convertibilidad. En cuanto a los planes sociales, se decidió que algunas ONG participen de la distribución lo que generó los primeros encontronazos con los intendentes peronistas del conurbano bonaerense.

La Alianza recibió el país con un 39% de pobreza pero a fines de 2001 la cifra trepó al 45,6%, además el “corralito financiero” armado por el ministro de Economía Domingo Cavallo, el mismo que llevó adelante el plan de convertibilidad en los 90′ derivó en una crisis social galopante que culminó con muertos por represión en varios puntos del país y la renuncia de De La Rúa.

Eduardo Duhalde, histórico caudillo peronista con fuerte peso en el conurbano bonaerense, se hizo cargo del país desde el 2 de enero de 2002 y lanzó el Plan de Jefes y Jefas de Hogar Desocupados que consistía en la entrega de $150 pesos por mes para los mayores de 18 años que estuvieran desocupados y con hijos a cargo. En su momento, este beneficio fue otorgado a más de 2.000.000 de personas, con la reactivación económica y la aparición de otros beneficios se fue reduciendo paulatinamente.

Durante 2002, la pobreza llegó al 66% motorizada por la devaluación y la salida del plan de convertibilidad. Meses después, la reactivación económica y los planes sociales se encargaron de apaciguar esta áspera situación social.

Néstor Kirchner asumió la presidencia el 25 de mayo de 2003 con un índice de pobreza del 58%, durante su gobierno se desdobló el Plan de Jefes y Jefas en la posibilidad de acceder a capacitaciones en oficio para acompañar el ingreso de estas personas al mercado laboral, además en 2004 se creó el Plan Familias por la Inclusión Social bajó la órbita del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Alicia Kirchner.

En enero de 2009, Cristina Fernández de Kirchner lanzó el Plan Familia que fue el antecedente de la Asignación Universal por Hijo, implementado desde el 29 de octubre de 2009 y ampliado por el gobierno de Mauricio Macri en 2016. Actualmente, este beneficio es cobrado por casi 4.500.00 personas en la actualidad según los últimos reportes y entrega de 7.332 pesos por mes.

A partir de mayo de 2011, durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner, a la AUH se le agregó la Asignación Universal por Embarazo para la Protección Social, que busca disminuir la mortalidad infantil en menores de 1 año y a mejorar la calidad del proceso de embarazo, parto y puerperio de las mujeres.

Actualmente existen 141 planes sociales y pueden distribuirse en 3 características: programas de transferencias condicionadas, pensiones sociales y programas de inclusión laboral y productiva.

La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) distingue dos tipos de pensiones sociales: La Pensión Universal para el Adulto Mayor creada bajo el gobierno de Mauricio Macri en 2016 y las Pensiones No Contributivas que se entregan desde 1948 con la presidencia de Juan Domingo Perón.

Las Pensiones No Contributivas que, desde 1996 (gobierno de Carlos Menem) está bajó Desarrollo Social entrega actualmente 37.525 pesos a adultos mayores de 70 años, mujeres con 7 o más hijos nacidos vivos propios o adoptados, personas con discapacidad, personas beneficiadas por leyes especiales o personas elegidas por un legislador nacional. Además incluye ex presos políticos, ex combatientes de Malvinas, entre otros. En total, casi 2.000.000 de personas reciben este subsidio.

Los planes de inclusión laboral son 13 y algunos fueron creados en 2003, 2008 o 2009. El más nuevo es el Potenciar Trabajo que creó el Gobierno de Alberto Fernández en junio de 2020. 

La cifra que cobran los beneficiarios del Potenciar Trabajo es de $22.770 y en agosto trepará a $23.825.

De acuerdo a datos oficiales, el Potenciar Trabajo alcanzaba hasta agosto a 1.131.977 titulares

Además, a principios de 2020, la actual administración creó la Tarjeta Alimentar que cobran más de 2.000.000 de personas y le corresponde a:

  • Personas que cobren la Asignación Universal por Hijo/a con hijos/as de hasta 14 años inclusive.
  • Embarazadas a partir de los 3 meses que cobren la Asignación por Embarazo para Protección Social.
  • Personas con hijos con discapacidad que cobren la Asignación Universal por Hija/o, sin límite de edad.
  • Madres de 7 o más hijas/os que perciben Pensiones No Contributivas.

Los montos varían desde los $9.000 hasta los $18.000 por mes

El presidente Alberto Fernández dijo en la apertura de la sesiones ordinarias del Congreso Nacional que más de 4.000.000 de personas reciben este beneficio.

También existen programas que se crearon en 2008 y siguen en pie, como el Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, que apunta a jóvenes de 18 a 24 años de edad, con residencia permanente en el país, que no hayan terminado sus estudios primarios o secundarios y estén desempleados. Este programa cuenta con más de 58.000 beneficiarios.

Es muy difícil establecer con precisión la cantidad de beneficiarios de planes sociales debido a que no hay una base de datos unificada para acceder a esta cifra pero desde el Observatorio de la Deuda Social manifestaron que actualmente, el 40% de los hogares argentinos reciben algún tipo de beneficio pero que en 2020 con la implementación del Ingreso Familiar por Emergencia y una nueva ampliación de la AUH esta cifra subió al 53%.

Según el último informe del INDEC, la pobreza es de 37% y el desempleo es del 7%.

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