El territorio argentino se caracteriza por tener una gran producción de vinos, haciéndose fuerte en los mercados a lo largo del mundo. Es por eso que la bebida alcohólica marcó un récord de exportación de sus varietales Malbec y Cabernet a lo largo del último año, siendo los más requeridos en el planeta.
Las bodegas consiguieron su mayor nivel de ventas de vinos fraccionados de la historia, acumulando US$817 millones, superando lo obtenido en 2012 (US$786 millones). Los datos fueron publicados a través de un estudio realizado por el Laboratorio del Instituto Nacional de Vitivinicultura, donde se destacaron el Malbec, el Cabernet y el Chardonnay.
Como principales destinos para el vino argentino se encuentran Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Brasil y los Países Bajos, y en menor medida México, China, Francia y Suiza. Si se tienen en cuenta las exportaciones de botellas, granel y mostos concentrados, la suma asciende a los mil millones de dólares, cifra que no se alcanzaba desde hace nueve años.
De esta manera Argentina fue el país que más creció en el sector, alcanzando los niveles prepandémicos. Es por eso que desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto destacaron: “La labor de promoción público-privada ha contribuido a ubicar al vino nacional en el podio mundial”.
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