Este sábado por la tarde, el colectivo que trasladaba al plantel de Newell’s al Coloso del Parque para disputar su partido frente a Patronato fue apedreado. Producto de esto, una de las ventanas del micro terminó destrozada. No hay heridos ni lastimados.
Como en la final de la Copa Libertadores del 2018, un micro fue atacado a piedrazos cuando se trasladaba al estadio. Coincidentemente, en ambas situaciones la ventana rota pertenecía al asiento donde iba la misma persona: Pablo Pérez. En aquella ocasión, el volante leproso tuvo una herida que no lo dejó disputar el partido con normalidad. Por suerte para el mediocampista, esta vez no hay que lamentar heridos.
El incidente ocurrió en la intersección de Servando Bayo y Presidente Perón, cerca del Distrito Oeste. Las primeras hipótesis que se manejan, es que el atacante utilizó una gomera para lanzar los proyectiles.
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