En los últimos días aparecieron carteles contra Martín Stauffer, el dueño de Hey Latam que dejó a 300 personas en la calle cuando en diciembre de 2020 la empresa solicitó el concurso preventivo para renegociar las deudas con los acreederores para evitar la quiebra y garantizar los puestos y los salarios de los trabajadores.
Igualmente, dos semanas después, Stauffer dejó de lado el conscurso preventivo, pidió la quiebra y echó a 300 personas a pesar de que los despidos están prohibidos por un decreto del Gobierno Nacional.
el 5 de febrero, la jueza Paula Vigo realizó un embargo preventivo sobre las cuentas de Hey Latam (CC&R) y Key Market SRL, por un monto de 3,6 millones de pesos para resguardar el pago de los salarios.
A pesar de todo, se decretó la quiebra el 23 de febrero, justificando dicha decisión por “la propia confesión del peticionante” acerca de su estado patrimonial; porque “no se debate, y las partes no divergen, que existe un supuesto de “mora en el cumplimiento de una obligación” y porque “el propio peticionante ha acompañado un contrato de locación en el cual consta el vencimiento del plazo para ocupación del inmueble”.
Los trabajadores despedidos conformaron una cooperativa llamada Rec Tuel con el objetivo de mantener sus fuentes de trabajo e incorporaron a jóvenes de 18 barrios populares de las ciudades de Rosario y Pérez, bajo el plan Progresar que fue creado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La cooperativa ya presentó un plan de trabajo viable y le piden a los estados en todos sus estamentos que le brinden la posibilidad de cubrir líneas de atención 0800 COVID, plan de vacunación, línea 144 de atención a la Violencia de Genero, línea 147 y línea 911 de la policía-.
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