Este lunes se conoció el impactante video de la balacera contra la fábrica de hielo en la zona oeste de Rosario. Fueron 16 disparos, a las ocho de la noche del domingo: y de milagro los atacantes no mataron a un cadete que repartía un pedido a esa hora. Unos segundos después, se iban en un Chevrolet Celta color gris. La imagen quedó registrada en una cámara de seguridad y tuvieron repercusión nacional. La dueña del comercio dijo, desesperada, cuando fue entrevistada por los móviles de las radios: “¿Están esperando que maten a alguien para que vengan a vigilar?”.
A esa hora, pocos sabían que la fábrica de hielos ya había sido amenazada este mismo año, en enero. Sus titulares habían realizado la denuncia y el fiscal Pablo Socca, a cargo de la investigación, había logrado dar con los autores de la extorsión: se trata de Miguel Ángel Roezga, Esteban Emanuel Monzón, Emanuel Patricio Forti y Brian Ezequiel Figueroa, presos en Coronda.
Mediante llamadas telefónicas, la banda exigió a Hielo Rosario 300 mil pesos a cambio de no balear el comercio, ubicado en Viamonte al 3600. Esa llamada y las otras realizadas con el mismo tenor -fueron veinte las que el fiscal pudo encontrar entre diciembre de 2022 y enero de este año- se hacían supuestamente “en nombre de Alan Funes”.
La acusación del fiscal Socca en el Centro de Justicia Penal terminó con la prisión preventiva de ocho personas -cuatro de ellas ya en la cárcel a la hora de ser imputadas- y se verificó que además de Hielo Rosario, esta banda había realizado otras 19 extorsiones: entre ellas, un complejo de canchas de fútbol, una pizzería, dos peluquerías, una tienda barrial, una casa de materiales de la construcción y la parrilla El Establo, que ya resultó baleada en noviembre de 2021.
Insólitamente, los extorsionadores enviaban a sus amenazados las cuentas de CBU en las cuales debían hacer los depósitos bancarios “para no ser baleados”. En algún caso, las víctimas hicieron un pago por el temor a recibir balazos en la puerta de su comercio o vivienda. La audiencia imputativa se hizo en marzo pasado y las defensas de los acusados, en todos los casos, pidieron que haya arresto domiciliario para las mujeres de la banda “por tener hijos a cargo”. La jueza Chiabrera no aceptó ese pedido.
Comentarios