Aníbal Fernández visitó este jueves la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados de la Nación. La reunión se realizó en el Anexo del Congreso y hubo fuertes críticas de la oposición para el actual ministro, que venía de protagonizar en Rosario un reprochable altercado con Micaela Ramírez, periodista de RadioBoing, cuando evitó responderle una pregunta y se retiró de la conferencia de prensa en la que se anunciaba la llegada de gendarmes.
Hoy, durante la reunión de la Comisión de Seguridad, quien lo replicó fue el diputado nacional Federico Angelini, de Juntos por el Cambio: “De esos últimos veinte años que usted dijo la semana pasada que el narcotráfico nos ganó, usted ocupó cargos relevante en dieciséis de esos años: fue Ministro del Interior, Jefe de Gabinete, Ministro de Justicia, Secretario General de la Presidencia y Ministro de Seguridad. A usted le ganó, o peor aún, usted dejó que el narcotráfico ganara”, dijo.
En ese momento, el presidente de la Comisión intervino, diciéndole a Angelini si pensaba hacer alguna pregunta. Y el legislador le contestó con una ironía: “Yo lo escuché a Aníbal en ‘el país de las maravillas’, ahora déjeme hablar a mí”.
“Como resultado del trabajo que hicimos nosotros, se encarceló a los Camino, los Ungaro, a los líderes del delito. Ustedes tenían que controlar los delitos desde la cárcel y no lo hicieron. Las peores cosas que suceden en Rosario, se organizan desde una cárcel. ¿Por qué? Porque parece que los derechos de los presos son más importantes que los ciudadanos que quieren vivir en paz”, dijo Angelini.
Enseguida, el diputado brindó cifras: “De 2012 a 2015 hubo 935 asesinatos en Rosario. De 2016 a 2019, hubo 716, un 25 por ciento menos. Dato mata relato. Y en los tres años de esta gestión, con varios meses de pandemia en el medio, hay más crímenes que en los cuatro años anteriores. Son datos oficiales”.
Por último, Angelini se ofreció desde su espacio a colaborar con el gobierno en diseñar una política de seguridad: “Nosotros estamos a disposición del ministro, porque sabemos qué hay que hacer y si necesitan ayuda no hay mezquindad política. Rosario es una ciudad hermosa y los rosarinos se están muriendo. Acá no hay más tiempo”.
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