El anuncio de Jorge Ferraresi sorprendió a propios y extraños. El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación dio a conocer hace algunas semanas que este 31 de marzo será la fecha límite para los decretos nacionales que congelan los alquileres y prohíben los desalojos.
Los mismos que fueron lanzados en 2020 y prorrogados en reiteradas ocasiones finalizarán y volverán a ser aplicables los desalojos por atraso en los pagos del inquilino; sin embargo estos deberán someterse al proceso de mediación. En tanto, las deudas adquiridas por congelamiento de precio o por falta de pago total o parcial de los cánones locativos, deberán abonarse a partir de abril, en hasta 12 cuotas, sin interés en el caso de las diferencias por actualización del precio y con interés que aplica el Banco Nación para plazos fijos en pesos a 30 días, en el caso de las deudas por falta de pago.
Por su parte, Nire Roldán de la Consejería Popular comentó a RedBoing que “con respecto al endeudamiento, venimos avanzando para generar un programa nacional del estilo de Ahora 36 para poder pagar en cuotas largas, y se tenga un control sobre la deuda”. Y añadió que “lo que tenemos que discutir es que no se puede salir así como así al mercado. Creemos que tiene que haber un ajuste a la nueva ley de alquileres”.
Otro de los puntos que habrá que tener en cuenta desde el 1ero de abril será que en algunos casos, se darán renovaciones contractuales sobre el mismo inmueble y, en otros, se celebrarán contratos sobre un inmueble nuevo, debiendo costear los inquilinos, en este último caso, el gasto de pintura y mano de obra del inmueble que dejan. No obstante, en ambos sentidos el nuevo vínculo deberá regirse por la nueva Ley de Alquileres, y se deberán inscribir en el registro de contratos de AFIP.
“Con el ministro Ferraresi coincidimos en que hay que salir del DNU aplicando los puntos centrales de la ley: el registro y los aumentos por el indicador”, explicó Roldán a RedBoing. Del mismo modo, apuntó que “nuestra opinión es que debería extenderse el DNU para lograr una salida segmentada y defender a las clases medias”.
“Hoy un inquilino paga más del 50% de su sueldo para pagar un alquiler. Estamos discutiendo en la Mesa Nacional de la Vivienda las situaciones de los distintos propietarios. Los que tienen 1 o 2 inmuebles y cobran hasta 20.000 pesos; y los que tienen 100 y cobran fortunas. Hay que segmentarlo”, apuntó Nire Roldán. Y cerró: “El mercado se rige por oferta y demanda, si hay muchos que buscan, los precios suben y viceversa. Coincidimos con el Colegio de Corredores en que existe una oferta suficiente para tenerlos en la regulación correcta”.
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