El viernes se realizaron dos allanamientos en las sedes del Ministerio de Seguridad. La policía del Organismo de Investigaciones estuvo tanto en las oficinas de Santa Fe y como en las de Rosario. Allí, se secuestró documentación y seis celulares de funcionarios de alto rango. El fiscal de Delitos Complejos, Ezequiel Hernández fue quien coordinó los operativos. Hernández investiga un supuesto espionaje ilegal de la gestión del anterior Ministro de Seguridad, Marcelo Saín.
Por otra parte, también se está investigando otra causa por irregularidades en una compra de armas, aunque esta última no se realizó. Esta segunda denuncia fue impulsada por algunos diputados provinciales.
Maximiliano Pullaro, sostuvo en Twitter: “Los allanamientos en el Ministerio de Seguridad por espionaje ilegal son la expresión del mayor fracaso y vergüenza de la política pública”.
Los fiscales del MPA que ordenaron el allanamiento son personas vinculadas al ex Ministro de Seguridad, Pullaro. Esa acción deja en claro la interna dentro del Ministerio de Seguridad que culmina con la renuncia de Germán Montenegro, Novas, Álvarez, Emiliano Mongia (subsecretario de Prevención y Control Urbano), Diego Llumá (subsecretario de Seguridad Preventiva), Carla Pecorini (dirección provincial de Centros Territoriales de Denuncias), Federico Llumá (director de Comunicaciones), Ramiro Cortese (asesor), Diego Rodríguez (subsecretario de Control), Nadia Schujman (asesora) y Sebastián Sánchez (dirección de Análisis Criminal).
Las oficinas allanadas fueron las del secretario de Seguridad, Montenegro, del secretario de Coordinación Técnica y Administración Financiera, Novas y del subsecretario de Investigación Criminal, Pablo Álvarez.
Comentarios