Lo obtenido por el fiscal Sebastián Narvaja en los allanamientos al sindicato de Obras Sanitarias y a integrantes de la familia Barrionuevo que hace décadas están al frente del gremio, será materia de investigación en los próximos meses. Trascendió que es mucho el material incautado y que para esperar resultados, se debe cruzar información con AFIP, bancos, nombres y números de teléfono.
Ese trabajo quedará a cargo de la Unidad de Delitos Económicos bajo la dirección de Narvaja, que deberá indagar -por ejemplo- si el patrimonio y los bienes de algunos empleados e integrantes de la conducción de Obras Sanitarias van en sintonía con los niveles de ingreso acreditados. Para eso será clave desentrañar, entre otras cosas, la composición societaria de las firmas contratistas de Aguas Santafesinas y comprobar las versiones de que están vinculadas a dirigentes del sindicato.
Oscar Barrionuevo, histórica referencia del gremio, hoy pasa sus días en un geriátrico. Desde que se retiró de la conducción, surgieron internas en el gremio y algunos integrantes del oficialismo empezaron a ver con simpatía la existencia de una lista opositora.
El Ministerio Público de la Acusación confirmó en las últimas horas que se incautaron 480.000 pesos en la sede del sindicato, mientras que se hallaron más de 760.000 pesos y 75.000 dólares en la casa de Barrionuevo.
La conducción sindical quedó en manos de Silvio, uno de los hijos de “Rabanito”, que esta semana cuando se hicieron los allanamientos recibió un fuerte apoyo en la puerta del gremio. Respaldo que recibió también algún reproche de parte de la empresa, que pidió que se informe por escrito los vehículos que participaron de la protesta. “Llevaron camionetas y camiones de Aguas, en horario de trabajo, algo que no está permitido. No se resintió ningún servicio, pero en las oficinas quedó muy poca gente. Lo que vimos también fue la presencia de algunas caras que no eran de la familia sanitarista, circuló el rumor de que eran barras de Newell’s”, confía una fuente a Red Boing, en estricta reserva. Los medios que cubrieron el tema, contabilizaron más de veinte vehículos oficiales de Aguas cortando calle San Luis a la altura de Oroño, durante más de ocho horas.
La relación de la familia Barrionuevo con el esquema de obras y contrataciones de Aguas siempre fue un secreto a voces, con gestiones de diferentes colores políticos, empezando por la clásica Obras de Saneamiento ahora convertida en OSSA SRL: “Rabanito la crea cuando se privatiza la empresa. En realidad era una cooperativa que se arma con los empleados que se van con retiros voluntarios de la DIPOS, cuando llegan los franceses. Después pasó a ser sociedad anónima y ahora es una SRL. Lo que es cierto es que el arreglo que tenía con la gestión del socialismo era que los trabajos que agarraba, eran mediante contratación directa. Se justificaba cuando empezó, porque tenía la mano de obra calificada que hacía falta y ofrecía buenos precios. No era un mecanismo ilegal, pero no es lo que debe hacer el Estado cuando gestiona dinero del erario público”, recuerda otra fuente que conoce del tema. El dueño de OSSA es Claudio, el hijo mayor de ‘Rabanito’, aunque hace poco la firma pasó a estar a nombre de un sobrino. El cambio figura en el Boletín Oficial de febrero pasado.
Otra mención es la de los “corralitos”, los trabajos que se hacen en la vía pública y que encabezan el ranking de insultos de automovilistas rosarinos, con protecciones que a veces quedan durante varias semanas o meses. Técnicamente, el tipo de trabajo que se contrata desde Aguas es “la ejecución de obras de conexiones y renovaciones del servicio de agua y cloaca en la vía pública; renovaciones, rehabilitaciones y nuevas cañerías de redes de agua y cloaca; bacheo de las intervenciones en la vía pública y trabajos sobre accesorios de las redes de agua y cloaca; reparaciones de fugas e instalación, recambios, mantenimientos de medidores y censos de conexiones de agua en la ciudad de Rosario”, tal como se especifica en los llamados a licitación.
Una de las empresas a cargo de esas tareas es Construcciones 3, cuya cara visible es Juan Domingo Romero. En los pasillos suenan los nombres de Silvio Barrionuevo y de Federico Lifschitz, hijo del fallecido ex gobernador. A su vez C3 subcontrata a EGEA. Hay otra firma que hace servicios de limpieza para Aguas, denominada “11 de Octubre”. Es una cooperativa, que también estaría ligada a la conducción gremial. Y existe la Mutual Eclipse, que funciona en Mitre 1190.
“Eclipse otorga créditos y también funciona como cueva, para acceder antes hay que hablar con Silvio o con su esposa, Evangelina Forns”, sugiere por último la fuente que dialogó con Red Boing Barrionuevo hijo y su mujer viven en el barrio privado Aguadas, en Funes, con un muy buen nivel de ingreso. En ese domicilio, la Fiscalía encontró una importante suma en pesos y en dólares, cuyo origen deberá demostrar ante el MPA.
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