El juez federal Marcelo Bailaque apareció este jueves como el nombre más impacto de una investigación que derivó en el allanamiento de varias dependencias de la AFIP y la requisa de su despacho en los Tribunales Federales de Rosario. La causa es llevada adelante por la PROCELAC, con el fiscal Juan Argibay Molina a cargo, ante la denuncia de empresarios por presuntas extorsiones y la posible existencia de casos de evasión impositiva.
Entre los funci0narios que fueron requisados está Carlos Andrés Vaudagna, director de la regional Santa Fe AFIP durante mucho tiempo, que hace poco había sido movido a otro cargo en el organismo impositivo, ahora denominado Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La sospecha judicial es que cuando el organismo impositivo detectaba alguna irregularidad en alguna empresa en trámites aduaneros, se ponía en marcha un esquema con apoyo judicial para extorsionar con la eventual apertura de una causa que podía ser evitada con el pago de coimas.
Hubo otros funcionarios de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero a los que se les secuestró el teléfono: Fernando Duncan Amante, Luciano Martín Giunta, Pablo Andrés Allegri -que fue vicepresidente del club Newell’s Old Boys hasta mediados de este año- y Román Darío Scattolon.
A su vez, se allanó también a uno de los secretarios del juez Bailaque, que fue suspendido durante 15 días por la Cámara Federal de Apelaciones: se trata de Gustavo Guazzaroni, al que también se le retuvo el teléfono. Por último, hubo allanamiento a Omar Albano Rizzo, contador y abogado.
“El avance de investigaciones que involucran al juez Bailaque es el resultado de la puesta en marcha del nuevo sistema acusatorio en la justicia federal rosarina. Se conforman equipos de trabajo cruzando datos para acelerar causas y también se trabaja junto al MPA. Lo que antes podía llevar años ahora se puede hacer en unos meses”, le dijo a Red Boing este viernes un operador judicial.
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