Corrientes está viviendo una verdadera catástrofe, causada por la sequía que azota al país, y con los incendios que se extendieron por la región de aquella provincia. A pesar de la tarea incansable de los brigadistas, recién este jueves llegó un poco de “alivio”, luego de que lloviera en el lugar.
Al igual que sucedió en distintos puntos de Argentina, el alerta meteorológica también tenía vigencia en Corrientes. Las tormentas de diferente intensidad se hicieron presentes este jueves por la tarde y prometen quedarse hasta la jornada del sábado como mínimo.
Este fenómeno climatológico fue de gran ayuda, sobre todo para los bomberos que desde hace semanas combaten las llamas en la provincia de la Mesopotamia. Después de un ferviente trabajo, los brigadistas tuvieron un poco de alivio producto de las lluvias, que ayudó a controlar un poco más la situación.
La caída de agua más importante se dio en localidades como Palmar Grande, Santo Tomé, Mercedes y Curuzú Cuatiá.
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