El querido Alejandro Dolina, conductor de “La venganza será terrible” y autor de numerosos libros, pasó por Después de Todo en la Radio Boing y dejó varias semblanzas. “Me pasa que me atribuyen frases que yo no he dicho nunca, como por ejemplo la famosa ´El hombre hace todo lo que hace para conseguirse una mina'”, dijo mientras en el estudio todos se reían pensando justamente en la misma. “Digamos que es algo cierto -dijo también entre risas el “Negro’, pero la verdad es que yo no la dije”.
El último sábado, Dolina actuó en Rosario. Y sobre su visita a la ciudad recordó: “Fue una muy buena respuesta, estuvo lleno el teatro, fue una alegría. Creo que es que la mayor recompensa que uno tiene por todos estos años de trabajo. Quizás no he conseguido poder, a lo mejor no he ganado tanto dinero. Y soy muy dichoso con el cariño de la gente, así como no tengo influencias o no tengo empresarios que me hayan sostenido, creo que el secreto de esta permanencia es el cariño de la gente que se sostuvo dentro de tanto tiempo. Esa es mi mayor alegría”.
El “Negro” habló sobre la idea de la “argentinidad” en la nota con Radio Boing: “Yo no creo mucho en esa idea del ser argentino, una idea impulsada en otros tiempos. Es algo enteramente distinto y genético, creo que tenemos a lo mejor ciertos perfiles, ciertas pequeñas gotas de vinagre y pimienta que nos permiten ser reconocidos y es muy poco. En la actualidad, la globalización hace que todas las culturas se parezcan mucho, hay una cultura global que es como una pintura que fue extendida por todas las particularidades generales. O sea, diferencias de cualquier sudamericano. Quizás el europeo tiene una una situación económica diferente, no es que ser argentino es una cosa muy especial, sí tenemos problemas que son inherentes a las características del mundo de hoy, en el que la principal tragedia es la desigualdad. Y nos toca la peor parte, porque hay naciones que por su situación son muy pobres, pero hay sectores que son ricos. Hay un minino porcentaje de la población que tiene la riqueza eso hace que el mundo sea injusto. El argentino lo padece, es lo que vemos todos y estamos padeciendo”.
“¿En que cambiaste?”, le preguntamos a Dolina en Radio Boing. Y contestó de modo muy simple, pero a la vez tan profundo, como hace siempre: “Para empezar estoy más viejo. He cambiado a los largo de los años, algunos cambios proceden de la sabiduría. Pero no soy sabio, soy aficionado. Y soy tal vez más conocedor de lo que era hace 20 años, pero también hay mucha degradación en la vejez. Corro un poco más despacio, en general no me siento mas diestro, capaz de afrontarlo todo”.
En las obras de Dolina siempre aparece la mención al enamorado que sufre por una relación que se terminó, tan típico del tango. Y no podía pasar por alto el tema: “El buen abandonado en el amor quiere beber la copa del dolor hasta el fondo, no quiere dejar de sufrir. Desde el punto de vista artístico, uno siente una admiración. Pero si yo tuviera que aconsejar a un amigo que está padeciendo por un amor que no se le ha dado, yo le diría que suelte. Que deje que le gane el olvido. Pero bueno, vaya uno a darle el consejo a esos enamorados pertinaces que incluso abandonados quieren que la mujer que los dejó los acompañe en el sufrimiento”.
El conductor radial y escritor también habló sobre la amistad: “Amigos son los que nos ayudan a conseguir la gloria, o lo que sea que buscamos. Los que nos acompañan en eso que nos obsesiona y que nos mueve a la acción. Mucho más que los vecinos o que los ex compañeros de colegio, que en todo caso lo saludan a uno para los cumpleaños, pero es una afecto parecido al de los parientes. Los que están todos los días son los amigos y muchas veces eso pasa con los que trabajan por uno, que son los que comparten ese ansia de ir adelante”.
Por último, en una larguísima charla con Sergio Gómez, Sebastián Soso y Mariano Montenegro de la que disfrutaron mucho los oyentes de Red Boing que llenaron de mensajes el WhatsApp de la radio, Dolina habló sobre la relación entre la tristeza y el arte: “La tristeza es propia del gran arte, no sólo del tango. Y no es una mala cosa. Octavio Paz decía que el poeta es el gran artista, no importa que escriba versos. Uno se puede expresar en términos poéticos pintando, también. Lo que importa es que uno se esté expresando sobre la condición humana. Y la condición humana, es trágica. Como decía Sábato: ‘Soy mortal, ¿como quiere que sea feliz?’. Uno puede bailar arriba de una mesa, disfrutar de una picardía amorosa o escaparse sin pagar una vez de un boliche, pero en el fondo aparece un momento en el que uno mira a sus amigos en el momento de alegría y le dice: ‘Muchachos, disfrutemos de este carnaval, pero no nos olvidemos de todo”.
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