En 2023 se hicieron 32.145 fiscalizaciones vehiculares, con 1.406 positivos, con un 4.37% de positividad. Ya en 2024 se hicieron 51.078 controles de alcohol a conductores (cinco veces más), de los cuales 1207 dieron positivos. Es decir, el índice de positividad fue del 2.36%.
Así, los guarismos reflejan de un año a otro un incremento de los controles en torno al 37%, a la par que destacan que continúa cayendo el consumo de alcohol al volante.
Por su parte, este 2024 también se desarrollaron 623 controles de narcolemia, generando 109 resultados positivos. Cabe destacar que sólo se realiza un control de narcóticos cuando el conductor no ha dado positivo en el test de alcoholemia y, según el análisis ocular del médico que está presente en los operativos, el conductor podría estar en una situación de conducción bajo los efectos de alguna sustancia.
Las intervenciones municipales están a cargo de las direcciones de Tránsito, de Fiscalización del Transporte y de Proximidad. Las cifras se conocen a partir de la realización de 2.512 operativos de control vehicular en 2024, siempre con la presencia de agentes de la Secretaría de Control y Convivencia municipal y del Ministerio de Seguridad Provincial, la Policía de Santa Fe o Fuerzas Federales dependientes de Nación.
En operativos multiagenciales, más allá de las intervenciones exclusivas de alcoholemia, en total se controlaron 105.994 vehículos, de los cuales 12.056 fueron remitidos por múltiples causas. En la mayoría de los vehículos enviados al depósito municipal se pudo constatar incumplimientos en materia de seguridad vial y documentación.
Además, se informó que el pasado año un total de 445 remises ilegales fueron remitidos al corralón. La gran mayoría de los casos se trató de vehículos que estaban trabajando para aplicaciones ilegales.
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