Alberto Samid, empresario aparentado con el negocio de la carne, dialogó con Antes de Todo por Radio Boing sobre la situación del sector. Fiel a su estilo, el ex vicepresidente del Mercado Central aclaró que “nunca hubo un cierre de exportaciones” y fue duro con aquellos que denunciaron esta situación. “Nosotros mentimos, y nos terminamos creyendo nuestra propia mentira”, deslizó.
“Acá nunca hubo un cierre de exportaciones. Lo único que se suspendieron fueron los embarques a China, pero al resto de los destinos les seguimos vendiendo con normalidad. Es más, con China seguimos abriendo caja para vender una vez que se levante esta restricción”, comenzó explicando Alberto Samid. Luego, agregó: “Tampoco trabajamos con el Mercado de Liniers, pero eso representa menos del 20% de las ventas. Acá fue todo una mentira, las carnicerías trabajaron todas con normalidad”.
Luego, el empresario criticó duramente a quienes denunciaron esta situación: “Nosotros mentimos, y nos terminamos creyendo nuestra propia mentira. Nunca hubo paro ganadero, algunos gritan que hay paro para que suba el precio de los productos. Son todos unos carneros”, aclaró. Inmediatamente añadió: “Decir que acá hubo cierre de exportaciones es una mentira total. Solamente se cerró a China, a un solo país. No hubo paro ganadero tampoco, nos creemos nuestra propia mentira”.
“El precio de al carne está bien, lo que está mal es el sueldo de los trabajadores. Los precios no van a bajar más, pero no están mal. Acá lo que tendría que pasar es que los sueldos básicos tendrían que ser de 100.000 pesos. Después hay que controlar la comercialización de los supermercados que le suman el 100% a los costos. Para que la carne no suba tenes que abrir totalmente las exportaciones”, expresó Samid.
Por último, el empresario concluyó: “Los verdaderos problemas están en las provincias. Si desde el interior creen que los porteños les van a solucionar los problemas están equivocados. Cada provincia tiene que levantarse y luchar por sus propias riquezas. No tienen que permitir que los porteños le privaticen la hidrovía. Privatizar la hidrovía es traición a la patria”.
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