En el marco de su estrategia de reducción de costos, Aerolíneas Argentinas cerró en abril gran parte de sus oficinas comerciales en el interior del país, y continuará en esa línea debido al auge de la venta de pasajes online, con el objetivo de ahorrar en alquileres y apuntalar los ingresos de la compañía de bandera.
“El cambio en los hábitos de consumo hizo que la venta presencial represente hoy apenas el 1% del total de los tickets emitidos, por lo que las sucursales físicas ya no son un rasgo común en la industria”, expresaron sus autoridades.
La información de la empresa al 31 de diciembre pasado indicaba que eran 21 las sucursales en Argentina, de las cuales 17 estarán cerradas al 30 de este mes. Se trata de los locales ubicados en Ushuaia, El Calafate, San Juan, Jujuy, Rosario, Comodoro Rivadavia, Posadas, Salta, Neuquén, Bahía Blanca, Bariloche, Trelew, Formosa, Santa Fe, Río Gallegos, Río Grande y Corrientes.
Asimismo, está previsto que el 30 de mayo próximo también cierren las persianas las sedes de Tucumán y Mar del Plata. De esta forma, las únicas que permanecerán abiertas al público de manera presencial son las de Córdoba y Mendoza.
“Hoy, el principal canal de venta directa es la web. Por ese motivo, hace más de un año que Aerolíneas decidió reducir esta modalidad de atención fuera de los aeropuertos“, explicaron desde la firma. Con todo, aseguraron que el personal afectado será trasladado a los aeropuertos locales para reforzar la atención comercial y los puestos operativos en ellos.
Si bien no estaría cuantificada la magnitud del ahorro, estaría sobre todo en la posibilidad de poner en alquiler las instalaciones propias, además de evitar las rentas en otros casos.
De acuerdo con los datos oficiales de las empresas públicas, al cuarto trimestre de 2024 Aerolíneas Argentinas anotó un resultado positivo de $156.323 millones, el primero en verde desde la estatización de la compañía en 2008. Así lo reportó la Oficina de Presupuesto de la secretaría de Hacienda, según la ejecución presupuestaria.
El saldo a favor, según el informe elaborado por la Dirección de Presupuesto de Empresas Públicas, Fondos Fiduciarios y Otros Entes, respondió a que los ingresos corrientes aumentaron 256,8% interanual, mientras que los gastos corrientes subieron 157,7%.
Por ello, a nivel operativo, el año pasado registró una ganancia de USD 20,7 millones, cuya “diferencia” es producto de “la contabilización de ingresos financieros, impositivos y otros factores no operativos”. En el cuarto trimestre, el personal fue reducido a 10.401 empleados, lo que representó una merma interanual de 1.528 trabajadores.
“Hubo una política agresiva de reducción de costos, que incluyó una disminución de cerca del 15% en la planta de personal, llevando el número de empleados al nivel más bajo en 14 años y logrando el menor promedio de empleados por avión en la historia de la compañía”, explicaron.
Como es la aspiración del presidente Javier Milei y su equipo, “la gestión de la compañía se enfocó desde diciembre de 2023 en realizar las transformaciones necesarias para dejar a la empresa en condiciones de ser privatizada“.
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