Acuerdo de Minsk: cómo evitar la guerra entre Ucrania y Rusia

En medio de las acusaciones a Rusia sobre la posibilidad de invadir Ucrania por parte de las potencias occidentales, la diplomacia internacional baraja todas las posibilidades para que entre ambos países exista un acuerdo de paz y se evite el enfrentamiento militar. Sin embargo, ambos países ya firmaron un acuerdo en 2015 junto a Bielorrusia, Francia y Alemania que fue rubricado en Minsk, capital bielorrusa y parece ser la llave para aliviar la tensión en la región.

Todo comienza con las exigencias planteadas por la Federación Rusa a la OTAN que consisten en 3 puntos básicos.

1. Que la OTAN no instale misiles balísticos a pocos kilómetros de la frontera con Rusia. Un reclamo que es considerado lógico por gran parte de la comunidad internacional y por la cual no habría grandes reparos en los diversos estamentos diplomáticos
2. Que la OTAN no acepte a Ucrania y a Georgia como miembros de esta organización. Este tema genera controversias ya que la comunidad europea sostiene que cada país tiene la libertad de delinear su política exterior y establecer su esquema de alianzas. Rusia apela a los dichos de James Baker que fue secretario de Estado de los Estados Unidos entre 1989 y 1992 y afirmó que tras el ocaso de la Unión Soviética, no iban a expandirse hacia el este. Desde esta organización argumentaron que no pueden hacerse cargo de una frase dicha por un funcionario estadounidense hace más de 30 años.
3. Que la OTAN desmantele la infraestructura militar creadas en Europa del Este desde 1997, esta solicitud incluye a las bases militares construidas en Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Rumania. Estas naciones se niegan sistemáticamente porque no quieren quedar desprotegidos ante el Kremlin y más aún desde que Putin ordenara anexionar de facto a la península de Crimea en 2014.

La OTAN descarta completamente aceptar estas exigencias lo que parece desencadenar en un conflicto inevitable. Alemania y Francia invocaron a los acuerdos de Minsk para garantizar la paz en la región.

El protocolo de Minsk fue firmado por Rusia, Ucrania, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk aunque nunca fue respetado pese a que se rubricó en dos oportunidades, 2014 y 2015.

De todas maneras hay expectativas de que este acuerdo se cumpla debido a que hubo una predisposición de todos los firmantes en llegar a un acuerdo y porque pese a que no se aceptan las exigencias de Rusia a la OTAN, la diplomacia del Kremlin queda en una excelente posición a nivel internacional.

En que consiste el protocolo de Minsk

1. Garantizar un alto al fuego en Donetsk y Lugansk
2. Retirar las armas pesadas y crear una zona se seguridad. Asimismo se prohíbe el vuelo de aviones de combate en este lugar.
3. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) es la garante del acuerdo y se crearán comisiones que seguirán el protocolo.
4. Liberar a las personas secuestradas y detenidas ilegalmente en ambos bandos
5. Mejora la situación humanitaria en la región del Donbás
6. Restaurar las relaciones socio-económicas entre estas regiones y el gobierno central de Ucrania (Kiev se compromete a pagar las pensiones mientras que las repúblicas rebeldes a que sus impuestos vayan a la capital ucraniana)
7. Declarar una amnistía a los rebeldes que separaron a Donetsk y Lugansk de Ucrania, excepto a quienes cometieron delitos considerados graves.
8. Acordar un proceso eleccionario en el Donbás para elegir autoridades locales que tengan la potestad de conformar autogobiernos en Donetsk y Lugansk
9.  El acuerdo debe ser aprobado por el parlamento ucraniano en Kiev indicando que estos territorios (Donetsk y Lugansk) se encuentran bajo el régimen especial de autogobierno basada en la línea establecida por el memorándum de Minsk acordado el 19 de septiembre de 2014.
10. Ucrania se compromete a realizar una reforma constitucional que apruebe un régimen especial de autogobierno en los territorios del Donbás. Además se sancionarán leyes especiales que garanticen las nuevas condiciones de gobierno e Donetsk y Lugansk.
11. Las milicias extranjeras y los mercenarios deberán salir de la región. Además se desarmará a todos los grupos ilegales. Todo lo relacionado con los preparativos para celebrar las elecciones locales deberá acordarse con las autoridades de Donetsk y Lugansk
12. Aprobar un programa de recuperación económica para la región del Donbás donde el gobierno central ucraniano deberá comprometerse a que los recursos lleguen a esa zona.

Rusia y Ucrania no han cumplido con el acuerdo, que si bien no conforma a ninguno de los dos, evita la humillación a ambas naciones ante la comunidad internacional.

Ventajas para los firmantes

Los ucranianos conseguirán recuperar a las regiones de Donetsk y Lugansk, volviendo a tener el control de una zona que ha declarado su independencia de facto desde 2014. Además, se evitaría una invasión rusa con todo lo que conlleva sufrir una incursión militar por parte de una potencia bélica y terminaría con una guerra civil que ya se cobró varias vidas y ha impactado fuertemente en la economía de la región.

Donetsk y Lugansk conseguirían una mayor autonomía que la que tenían antes del 2014 y mejoraría la situación humanitaria en la región normalizando la vida cotidiana de sus habitantes. Asimismo, estas regiones se ahorrarían sumarse a la invasión rusa en territorio ucraniano.

El gobierno de Vladimir Putin obtendría la posibilidad de mantener una fuerte influencia en el territorio del Donbás y Rusia tendría injerencia en el parlamento ucraniano por intermedio de los legisladores de esa región ya que serían totalmente funcional al Kremlin. Los rusos ahorrarían una gran cantidad de dinero y de vidas humanas si no incursiona militarmente en Ucrania. Por otro lado, también evitaría graves sanciones económicas por parte de las potencias occidentales.

La OTAN conseguiría la estabilización de la región y se seguirá garantizando la provisión de gas ruso al viejo continente obteniendo energía a un menor precio.

Desventajas

Por el contario, este acuerdo también lleva a que sus firmantes no puedan cumplir con algunos de sus objetivos planteados antes del acuerdo.

Ucrania perderá el centralismo en su territorio y no tendrá el control de todas la zonas de su país. Además deberá reconocer la soberanía de Rusia en Crimea y por último, tendrá en su parlamento legisladores que respondan directamente a los intereses del Kremlin.

Donetsk y Lugansk no serán independientes y no podrán cumplir con su anhelo de ser anexionados por Rusia.

El Kremlin no conseguiría cumplir con sus demandas ante la OTAN por ende Ucrania y Georgia podrían ingresar en esa alianza militar. Además Putin no podrá incorporar a Donetsk y Lugansk como territorios rusos aunque nunca estuvo en su cabeza llevar adelante esta maniobra.

La OTAN es la que se ve menos perjudicada en este acuerdo ya que solamente perdería su influencia en el este de Ucrania aunque en el caso del Donbás su presencia es totalmente intrascendente.