Después de que los peritos informáticos de Gendarmería abrieran la tablet de Natacha Jaitt, dieron a conocer los resultados de diferentes archivos, tales como desgrabaciones de Whatsapp previas a su muerte en 2019.
Fueron recuperados del aparato electrónico 56 gigas con información, en los que se registraban dos cuentas de Gmail, una de Hotmail, dos de Intagram y dos más de Twitter. Además, se encontró: 50 chats diferentes entre Instagram, TikTok y Twitter, más de 2055 videos familiares, 72 búsquedas de letras de Cacho Castaña y cotización del dólar y por último búsquedas online sobre la causa de abuso sexual que ella había iniciado y sus denuncias publicas.
En una de las conversaciones, Natacha habla con Gonzalo Rigoni, dueño del salón de fiesta donde moriría Natacha: “Gonza anda preparando algo para picar o paso por un Auto Mac jajaja. Quesito y cositas para picar con un vinito ahí”, le dice ella. A lo que él responde: “Mirá, vinito hay, champagne también. De comer nada ¿Querés que pidamos sushi?”.
Otro fragmento de la charla con Gonzalo decía: “Estamos con Natacha”. “Jajaja. Qué onda. Se copa?”, le consulta ella. A lo que él responde: “Sí, re copada. Trajo mer k”. “Qué buena onda”, concluye la conversación.
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