A las 19 horas del jueves 20 de Marzo, el Presidente Alberto Fernández comunicaba que Argentina entraría a partir de la hora cero del viernes en Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, tras la decisión unos días antes de la OMS de declarar al coronavirus como una pandemia global.
Se habían registrado ya 118.000 casos y 4.291 muertes en 114 países. Y si bien Argentina estaba muy lejos de ese panorama y mucho más la provincia de Santa Fe, por disposición nacional el Gobernador de Santa Fe, Omar Perotti y el Intendente de Rosario, Pablo Javkin también restringieron actividades y comenzaron a preparar el sistema de salud para atender la demanda generada por el aumento de casos de Covid que llegarían unos meses después.
En Rosario, la primera víctima fatal por el COVID-19 fue el cónsul chileno Fernando Labra Hidalgo quien tenía 65 años y falleció en nuestra ciudad cumpliendo su rol como integrante del cuerpo diplomático de Chile.
A partir de la difusión de imágenes del colapso sanitario en países de Europa, donde los contagios y las muertes se multiplicaban en pocos días y los hospitales no daban abasto, el Gobierno estableció permisos de circulación para desplazarse más allá de la zona de residencia y sólo el personal definido como esencial podía trasladarse sin restricciones.
A dos años de la decisión del mandatario nacional de dictar una cuarentena obligatoria, muchas restricciones de por medio, fallecidos, comercios que debieron cerrar sus puertas y un gran avance en materia de vacunación, Santa Fe ha conseguido atravesar la pandemia y todo pareciera indicar que se encuentra en el camino final.
Es que si bien el Covid sigue circulando y han aparecido -además- nuevas variantes más infectivas y una recombinación de ómicron y delta que hay que observar con “mucha atención” -según indicó la Ministra de Salud de la provincia de Santa Fe, Sonia Martorano- los casos han bajado notablemente y se ha conseguido niveles de vacunación que son ejemplo, no sólo en el país sino, en el mundo.
“No se terminó el Covid, lo que pasó es que cambió nuestra manera de convivir con el virus”.
Justamente Martorano, quien se ha convertido en una de las figuras más representativas de la lucha de la pandemia en el país -después de asumir el ministerio tras la renuncia de Carlos Parola el 10 de junio de 2020- ha indicado en más de una oportunidad que la situación de la poca inoculación en África -donde apenas un 18% de la población ha recibido al menos una dosis- posibilita que el virus circule. Y mientras esto suceda, sigue siendo real la posibilidad de que mute y se haga resistente a las vacunas.
“Hoy hay vacunas, no creo que sobren, faltan en África por ejemplo. Como en todo, hay una mala distribución. Por ejemplo, Canadá tiene vacunas para ocho dosis por cada una de sus habitantes, creyendo que vacunando a su aldea solucionaba el problema. De esto salimos si todo el mundo está a salvo”.
Los números en Santa Fe
➡️ Desde el comienzo de la pandemia, los infectados en la provincia ascienden a 735.944.
➡️ De ese total, 62.151 casos fueron confirmados por criterio clínico-epidemiológico y 672.631 por laboratorio.
➡️ Hay 723.074 pacientes recuperados.
➡️ Hasta la fecha, se registran 9.093 víctimas fatales en la provincia.
➡️ De esas víctimas fatales, 73 eran médicos.
➡️ Hasta el 19 de marzo ya se vacunaron 3.207.179 santafesinos.
➡️ Según los datos del SICAP (Sistema de Atención Primaria), Santa Fe -al 19 de marzo de 2022- colocó 7.865.085 vacunas: 3.207.179 de primeras dosis, 3.021.437 de segundas dosis, 1.636.469 de terceras dosis.
Los dos momentos complicados en la provincia
Si bien la lucha contra la pandemia se dio durante los 24 meses de anunciado el aislamiento obligatorio, la provincia atravesó sus dos peores momentos en junio de 2021 enero de 2022.
El primero fue en junio de 2021, con las primeras dosis colocadas en la población adulta, el personal médico, de seguridad y los docentes, Santa Fe atravesaba una situación grave respecto a la ocupación de las camas críticas, los pacientes debían ser derivados de una ciudad a otra, el sector privado pedía camas al público, en algunos efectores, se probaban tratamientos innovadores, y las personas que necesitaban asistencia respiratoria, eran casi el doble de las que llevaban la enfermedad en camas comunes.
De hecho, el Ministerio de Salud provincial tuvo que ponerse a abrir nuevos módulos para atender a la población e inauguró camas críticas para poder afrontar el momento más álgido del virus puesto que el nivel de ocupación de camas había alcanzado el 99%.
Por aquellos tiempos, Martorano definía el momento como “un tsunami”. Y la preocupación más importante era “la agresividad del virus y la complejidad que traía en el parénquima pulmonar”.
Era la segunda ola y pegaba fuerte no solo en Santa Fe sino en todo el país: “Estamos transcurriendo junio y transcurriremos julio de forma muy compleja, con altísima cantidad de casos”. Por tal motivo, entendió que “hay que trabajar para reducir la cantidad de contagios”, aseguraba la funcionaria provincial.
El segundo momento más complejo fue en enero de 2022, con la llegada de la tercera ola, las puertas abiertas de cada provincia y la posibilidad de vacacionar en otros lugares, el virus comenzó a ingresar con quienes llegaban desde sus vacaciones y así se colapsaron rápidamente los centros de hisopados.
Por la gran demanda, escasean los insumos para hisopados en laboratorios privados
Ante este contexto, el gobierno provincial tuvo que abrir puestos gratuitos y habilitar el portal web para poder tramitar un turno y acceder así a un testeo seguro y gratuito. En el primer mes del 2022, la situación se volvía a poner crítica t la titular de la cartera sanitaria santafesina calificaba el panorama como “el de mayor contagiosidad desde que llegó el Covid”.
La advertencia de Sonia Martorano
Para la titular de la cartera sanitaria santafesina “con el cambio de temperatura y el inicio de invierno, no es correcto retirar el barbijo en este instante” y aseguró que “estamos en el tramo final, seguro vamos a tener una primavera – verano diferente”.
“Veo mucha gente en la calle e incluso en lugares cerrados que dejó de usar barbijos y eso está mal, hay que seguir usándolo. Estamos volviendo a una vida muy parecida a la que teníamos antes de la pandemia, pero todavía hay que cuidarse. Tenemos el invierno por delante aún”.
A diferencia de lo anunciado hace dos días atrás por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta quien anunció que ya no será obligatorio el barbijo en la escuela en Buenos Aires, la ministra santafesina confirmó que “en Santa Fe vamos a seguir usando el barbijo y que no es correcto retirar el uso del barbijo de las escuelas en estos momentos, puesto que viene la peor parte: el otoño y el invierno”.
“Estamos viviendo una realidad muy parecida a la que teníamos antes de 2020”.
En esta línea la médica puntualizó: “Yo digo que hay que pasar el invierno; ya tenemos casos de influenza, entonces se pueden confundir los síntomas. Estuvimos mucho tiempo guardados y con barbijo y eso hizo que muchos virus comunes dejen de circular”.
Algo queda claro en Santa Fe y es que si bien la provincia pudo afrontar de una manera muy ordenada la pandemia, el camino para regresar del todo a la normalidad para quienes conducen el ministerio de salud va de la mano con la inoculación: “en la historia del mundo, de cada epidemia lo que nos sacó adelante es la vacuna”. Eso es lo que sostiene Sonia Martorano, y cualquier cambio irá atado a cómo se comporte el virus y la medida en que los niveles de vacunación sigan creciendo en la provincia. Ese es el camino.
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