Aquella fría tarde del 25 de junio de 1978, en el estadio Monumental de River Plate, el seleccionado argentino dirigido por César Luis Menotti escribió una de las páginas más gloriosas en la historia del fútbol: por primera vez, Argentina se consagró campeón del mundo.
El 3-1 a Holanda en tiempo suplementario cortó una sequía de 48 años de nuestro país en mundiales. En 1930, en el primer mundial jugado en Uruguay, se había llegado a la final pero el campeón fue el seleccionado local.
Los dos goles del cordobés Mario Kempes y el restante de Daniel Bertoni, sumado a la brillante actuación de Ubaldo Matildo Fillol, la seguridad de Luis Adolfo Galván y el capitán Daniel Passarella en el fondo, el aporte de Osvaldo César Ardiles y un equipo equilibrado que dejó todo, convencido en lo que le pedía su entrenador, Argentina disfrutó de ganar su primer título mundial.
En la final jugada en el Monumental, Argentina formó con Fillol; Olguín, Galván, Passarella y Tarantini; Ardiles (ST, 21m Larrosa 66′), Gallego y Kempes; Bertoni, Luque y Ortiz (ST, 30m Houseman). Entrenador: César Luis Menotti.
Holanda alineó a Jongbloed; Jansen (ST, 27m Suurbier), Brandts, Krol y Poortvliet; Willy Van de Kerkhof, Neeskens y Haan; René Van de Kerkhof, Rep (ST, 14m Nanninga) y Rensenbrink. Entrenador: Ernst Happel.
Con el arbitraje del italiano Sergio Gonella, los goles fueron de Kempes (PT, 38m; PTS, 15m) y Bertoni (STS, 10M) para Argentina y Nanninga (ST, 37m) para los holandeses.
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