Nirvana fue, es y será una de las bandas, si no es la principal, que le dio vida al Grunge, el subgénero alternativo del rock. Fueron ícono en la década del 90 y sentaron las bases de una generación que sigue hasta hoy reviviendo cada hit. Sin dudas, una pieza fundamental en este fenómeno fue su vocalista Kurt Cobain, a quien recordamos hoy.
Fue el 5 de abril de 1994 que una bala y una pistola fueron suficientes para que Kurt se suicidara de un disparo en la cabeza. Su cuerpo fue encontrado en su casa de Seattle, Washington, Estados Unidos. A partir de aquel día, nacía una leyenda en la música que fue un personaje central en la cultura musical y social de los 90.
Lamentablemente el músico perdió la guerra contra la depresión severa que padecía y, si le sumamos su adicción a la heroína y otras sustancias, su fortaleza fue fácilmente derrotada por estos demonios que no lo dejaban en paz. Su partida ocurrió cuando se encontraba en la cúspide de su carrera, como ya ha sucedido con otras grandes estrellas.
Con tan solo 27 años Kurt Cobain pasó a pertenecer a ese club en el cual solo los grandes mitos pueden pertenecer: el “Club de los 27”, este grupo de músicos que, por lo general, fallecieron a esta edad por causas relacionadas con el abuso de alcohol y drogas, pero que sí o sí tenían un talento único e irrepetible.
“Es mejor quemarse que desvanecerse”, se leía en su nota suicida, escrita en tinta roja y dedicada a Boddha, su amigo imaginario de la infancia. La frase fue tomada de la canción de Neil Young “Hey Hey My My”. Cobain lamentaba no disfrutar la fama.
“No puedo soportar la idea de que Frances (su hija) se convierta en el rockero miserable y autodestructivo que me volví”, escribió, y en la última línea de su texto aseguraba que la pequeña que tuvo junto a su pareja de entonces, la rockera Courtney Love, estaría mejor sin él.
Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison le abrieron las puertas a este club y, desde entonces, Cobain se convirtió en el protagonista de numerosos libros y documentales sobre su obra, vida y muerte; así como las múltiples teorías conspiratorias sobre su suicidio. Amy Winehouse es otra de las lamentables pérdidas de talento que integra este grupo.
Los éxitos de Nirvana, muy aparte de sus excelentes acordes producidos por su bajista, baterista y guitarrista, se deben a la voz intensa e inconfundible de Kurt Cobain a la hora de cantar temas como “Smells like teen spirit”, “Come as you are” y “The man who sold the world” que recordamos hoy y hasta siempre.
Comentarios