Este 29 de abril se cumplieron 18 años de una de las tragedias más grandes que padeció la ciudad de Santa Fe, cuando una inundación la dejó al borde de la crisis. El mismo día pero de 2003 el agua del río Salado comenzó a ingresar por la obra inaugurada e inconclusa de la Circunvalación Oeste.
Afectó a las zonas densamente pobladas de todo el cordón suroeste. Edificios de importancia estratégica como hospitales, escuelas y hasta una central eléctrica se vieron afectadas por la catástrofe. Fueron 28 mil familias inundadas y 158 muertos, según distintas agrupaciones sociales y políticas santafesinas.
El agua comenzó a ingresar el domingo 27 de abril por la noche y llegó a su peor momento el martes 29. En pocas horas todos los barrios del oeste quedaron bajo agua, incluido el nuevo Hospital de Niños. Miles de vecinos perdieron todas sus pertenencias. La catástrofe conmocionó a la ciudad entera. Los chicos no asistieron a clases durante más de un mes debido a que la mayoría de las escuelas alojó a los damnificados.
En tanto, los vecinos que no se vieron damnificados ayudaron a las víctimas. El gobierno provincial debió gestionar fondos a la Nación y se creó el Ente de la Reconstrucción para resarcir a los damnificados. En paralelo, la Justicia comenzó a investigar las responsabilidades. Hoy los afectados que demandaron al Estado continúan pidiendo justicia.
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